La rotura de fibras en el gemelo, también llamada "la pedrada" es una de las afecciones más comunes entre los corredores.
El individuo siente como un pinchazo agudo en la zona del gemelo, y lo que puede ocurrir es que vaya desde una contractura hasta una rotura de diferentes grados. Tampoco se puede mover correctamente y este pinchazo que siente aumenta notablemente cuando se está realizando una actividad tan simple como andar. Es posible también que aparezca un hematoma en la zona de la lesión.
¿Qué provoca la rotura de fibras en el gemelo?
- El gemelo es un músculo propenso a la rotura de fibras, por eso si realizamos un movimiento muy brusco puede ocurrir esto.
- Fatiga muscular: si hacemos ejercicio excesivo o si no descansamos lo suficiente el músculo se puede fatigar y puede llegar a provocar una rotura de fibras. Por esto debemos descansar el tiempo adecuado y realizar actividades físicas que estén a nuestro nivel.
- Pérdida de líquidos y sales: Para que esto no ocurra debemos hidratarnos correcta y abundantemente.
- Una flexibilidad escasa y poca tolerancia al ejercicio. Esto se puede solucionar realizando estiramientos.
- Un calentamiento inadecuado.
- Un calzado inadecuado.
- Realizar el ejercicio sobre una superficie irregular.
- Lesión anterior mal curada.
Tratamiento fisioterapéutico
- Vendaje neuromuscular + proceso de readaptación deportiva.
Primero debemos descansar, reducir el ejercicio físico. Los primeros días es muy recomendable la aplicación de hielo.
Cuando pasaron unos días se recomienda comenzar a mover el gemelo otra vez, pero poco a poco. Se puede empezar con ejercicios para fortalecerlos y con estiramientos suaves. Es importante que estos ejercicios no produzcan dolor.
Por último, iremos aumentando la intensidad de los ejercicios poco a poco, siempre fijándonos en cuanto podemos hacer sin sentir dolor. Si nos apuramos nos volveremos a lastimar y la lesión volverá a aparecer, y vuelta a empezar.
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