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viernes, 6 de noviembre de 2015

CONDROMALACIA ROTULIANA

¿Qué es?

En las articulaciones, las superficies de los huesos están recubiertas por cartílago para evitar su desgaste. En ocasiones, estos cartílagos se pueden desgastar.

Y eso es lo que ocurre en la condromalacia rotuliana. El cartílago que protege la rótula en su cara posterior para que no entre en contacto con el fémur, se degrada.


Puede ocurrirle a cualquier persona, pero es frecuente en adolescentes y adultos jóvenes que realizan deportes como fútbol, running, baloncesto, tenis, ciclismo...


¿Por qué ocurre?

El desgaste del cartílago se produce siempre, debido a la fricción entre la rótula y el fémur. Cada vez que movemos la articulación de la rodilla, la rótula sube y baja, y esto provoca que los cartílagos se deslicen uno sobre otro. Es decir, el roce es inevitable.

Cuando la rodilla no está bien alineada, hay sobrepeso, pies planos, desequilibrio entre cuádriceps e isquiotibiales...hay más desgaste. Esto se debe a que el tendón que pasa por encima de la rótula la presiona contra el fémur y hay más contacto entre ellos.


¿Cómo se manifiesta?

El dolor no es especialmente característico. Aparecerá en la parte de delante de la rodilla y notaremos una extraña sensación de roce al doblarla. Se intensificará al subir y bajar escaleras, ponerse de cuclillas, chutar el balón...en definitiva, ejercicios que fuercen la rodilla, sobretodo después de que se haya quedado fría tras un periodo de inactividad. 

Lo que sí es característico es una especie de crepitación en la zona al poner la mano encima y doblar.


¿Cómo se trata?

Es altamente recomendable un reposo parcial, es decir, no es necesario un reposo absoluto ya que es muy complicado, pero sí evitar forzar la zona realizando ejercicios que aumenten el roce. Por ejemplo, sería de ayuda cambiar de deporte algún tiempo y estirar muy bien las piernas, sobretodo el cuádriceps.

A la hora de jugar, entrenar...etc, es útil usar rodilleras abiertas con un hueco para la rótula, pero sin abusar, ya que pueden debilitar los músculos que estabilizan la rodilla. 

También puedes utilizar cintillas rotulianas, que se colocan por encima o por debajo de la rótula y evitan que esta ascienda o descienda demasiado.

Cualquiera de las dos es prescindible, pero recomendable a la hora de jugar un partido o en un momento en el que vayamos a forzar más de lo habitual.

En cuanto a fisioterapia propiamente dicha, se realizarán ejercicios para fortalecer los músculos, muchos estiramientos y vendajes útiles como las cintas de Kinesio. (Si no sabes lo que son, entérate aquí.)










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