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miércoles, 28 de octubre de 2015

ULTRASONIDOS

¿En qué consiste la terapia de ultrasonidos?

El ultrasonido es un forma energética proveniente de las vibraciones mecánicas. Dicha energía se propaga en forma de ondas de compresión longitudinal y requiere de un medio elástico para llegar a ser transmitido.
Ahora que ya sabemos lo que es un ultrasonido, expliquemos en qué consiste un tratamiento ultrasónico. Se trata de emplear vibraciones sonoras en el espectro no audible con fines terapéuticos.

Al ultrasonido como terapia, también se le conoce como terapia de las superficies límites. Esto se debe a que los efectos del ultrasonido van a producirse de manera más pronunciada entre los límites de los tejidos.
Atendiendo a la frecuencia del ultrasonido, podemos diferenciar entre:
- Frecuencia alta: 3 Mhz. De poca penetración y, por lo tanto, indicado en tratamientos superficiales.
Frecuencia baja: 1 Mhz. Mayor penetración y utilizado en tratamientos profundos.



El efecto piezoeléctrico

La piezoelectricidad es la propiedad que presentan algunos materiales (o cuerpos) de presentar cargas eléctricas en la superficie producidas por compresiones y dilataciones mecánicas cuando se aplica una presión. Presenta carácter reversible ya que el cristal se comprime y dilata con la frecuencia con que se invierten los polos. Este efecto se presenta en el tejido óseo, en proteínas corporales y en fibras de colágeno.

Representación del efecto piezoeléctrico. En la parte central de la imagen podemos observar las zonas de dilatación y compresión.


Efectos biológicos de la terapia

Estos efectos se deben al coeficiente de absorción. Algunos de los más importantes son los siguientes:

  • Favorece la relajación muscular.
  • Aumenta la permeabilidad de la membrana.
  • Incrementa la capacidad regenerativa de los tejidos.
  • Efecto sobre los nervios periféricos.
  • Reducción del dolor.
  • Disminución o aumento de los reflejos medulares según la dosis aplicada.
  • Aceleración del proceso de regeneración axónica a dosis de 0.5W/cm2 y aumento de la actividad enzimática en el cabo distal de un axón en  regeneración.

Modos de aplicación

Existen tres métodos de aplicación de la terapia ultrasónica. El primero de ellos es el acoplamiento directo, el cual consiste en la aplicación sobre la piel limpiándola previamente. se debe aplicar con una capa fina de gel de contacto. En superficies irregulares y dolorosas se utilizará el acoplamiento subacuático. Para el tratamiento de regiones cóncavas o que no puedan ser tratadas mediante los dos métodos ya mencionados, nos encontramos con un tipo de acoplamiento mixto. En este último se interpone un globo de látex o plástico lleno de agua desgasificada, el cual se adapta a la zona. Se colocará gel de contacto entre el cabezal y el globo y entre este y la piel para completar el acoplamiento.

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