PERIOSTITIS TIBIAL

La entrada de hoy trata sobre la periostitis tibial así que, si eres un runner, pon mucha atención ya que se trata de una de las lesiones más frecuentes de los amantes de este deporte.

Consiste en una inflamación del periostio o de la membrana que recubre el hueso tibial. En la imagen de la izquierda podemos observar con claridad la región de afectación de dicha lesión.

Se produce sobre todo en épocas en las que los corredores aumentan el volumen del entrenamiento. Te preguntarás cuáles son estas épocas de las que hablamos. Pues es sencillo, basta con pensarlo un minuto para darse cuenta. No nos referimos solamente a épocas de preparación de competiciones, sino también a etapas previas al verano con la famosa "operación bikini" así como la etapa posterior a las vacaciones de Navidad. Los remordimientos posteriores a las enormes comilonas tan características de esta época nos pasarán factura. Esa subida repentina de carga de entrenamiento para compensar las vacaciones será totalmente contraproducente.

El impacto del pie contra el suelo hace que los músculos tibiales traccionen continuamente sobre su inserción ósea, créandose una vibración constante que hace que el periostio acabe por inflamarse. He aquí el origen de la lesión.

En algunos corredores esta lesión puede aparecer como consecuencia de una mala técnica de carrera que, en la mayor parte de los casos, se corresponde con la inadaptación del periostio y músculo a tanto volumen de entrenamiento.

Imagen de un runner

Existen dos tipos de periostitis tibial: anterior y posterior. La anterior es la más común y se identifica por un dolor agudo en el tercio inferior, pudiendo llegar incluso hasta la rodilla.

Se trata de una lesión relativamente fácil de detectar. Debemos preocuparnos si el día que salimos a correr notamos como un pinchazo en el momento del impacto del pie. Esta molestia puede aumentar, llegando incluso a modificar nuestra técnica de carrera o la propia forma de andar.

Ahora que eres un auténtico experto en la periostitis tibial, necesitas saber cómo tratarla. Sigue atento a nuestro blog porque en la siguiente entrada hablaremos acerca del tratamiento de la misma.