¿Qué son?
El masaje deportivo es una técnica fisioterapéutica muy beneficiosa para las personas que realizan ejercicio intenso regularmente. Con este tipo de masaje se podrá conseguir la preparación de los músculos para realizar el esfuerzo que requiere el ejercicio, prevenir la aparición de lesiones durante éste y, en tal caso de que estas lesiones lleguen a existir, encontrarlas y tratarlas.
Este tipo de masajes aceleran la eliminación de toxinas y residuos originados durante el ejercicio y también aumentan la oxigenación de los músculos.
El masaje deportivo es una técnica fisioterapéutica muy beneficiosa para las personas que realizan ejercicio intenso regularmente. Con este tipo de masaje se podrá conseguir la preparación de los músculos para realizar el esfuerzo que requiere el ejercicio, prevenir la aparición de lesiones durante éste y, en tal caso de que estas lesiones lleguen a existir, encontrarlas y tratarlas.
Este tipo de masajes aceleran la eliminación de toxinas y residuos originados durante el ejercicio y también aumentan la oxigenación de los músculos.
Entonces, podemos dividir el masaje deportivo en 3 tipos o etapas fijándonos en los objetivos que pretende conseguir cada uno:
- Masaje pre-competitivo o preparatorio: Debe realizarse unas horas antes de realizar el ejercicio (entre 5 y 24 horas antes). Con esto se pretende aumentar la temperatura de los músculos y su elasticidad, aumentar también la circulación sanguínea y también eliminar (si existiese) algún tipo de dolor o molestia. Así nos aseguramos de que los músculos se encuentran en un estado óptimo para realizar el esfuerzo. Se lleva a cabo de forma profunda, con movimientos de roce y fricción. (Se recomienda utilizar una mezcla de glicerina y alcohol para que la temperatura de los músculos aumente de forma más rápida)
- Masaje post-competitivo o de recuperación: Se aplica normalmente a los 30 minutos después de haber realizado la actividad física (o sino entre los 30 minutos y las 6 horas siguientes, como máximo). Previamente a este masaje el deportista debe haber realizado un enfriamiento activo. Lo que conseguimos con el masaje de recuperación es la desaparición de contracturas, el drenaje de los desechos metabólicos, reducción de los posibles espasmos musculares y mejoramos ampliamente el aporte sanguíneo a los músculos. Se lleva a cabo mediante sacudidas, percusiones y vibraciones en las zonas donde se realizó el esfuerzo. (Se deben evitar las técnicas de masaje muy intensas en esta etapa y se recomienda utilizar jabón para limpiar el sudor)
- Masaje de mantenimiento: Debe llevarse a cabo de una forma periódica (más o menos cada 1-2 semanas). Nos permite diagnosticar y tratar posibles lesiones o molestias musculares, el mantenimiento de la elasticidad del músculo y la eliminación de cuadros de fatiga. Debe realizarse mediante maniobras lentas y amplias, como por ejemplo amasamientos, deslizamientos, fricciones, palpación... (Se recomienda utilizar aceite o crema)
Dependiendo del tipo de ejercicio que se haya realizado, el masaje deportivo será diferente, ya que existen diferentes técnicas según la actividad que se lleve a cabo. Asimismo, dependiendo de los objetivos que queramos conseguir se utilizarán diferentes técnicas para realizarlo.
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