El Cyriax (debe su nombre al apellido del médico que lo inventó) consiste en la aplicación de un masaje por fricción profunda aplicado de forma transversa en el lugar exacto de la zona lesionada. La fricción se aplica en 2 sentidos, de manera intermitente.
El objetivo de este masaje es llegar hasta las zonas profundas que estén lesionadas. Es decir, llegar hasta los músculos, tendones o ligamentos en los que exista el dolor.
Los objetivos que se pretenden conseguir con este tipo de masajes son 3:
- Efecto analgésico: Por una parte queremos conseguir la disminución del dolor que está provocando la lesión.
- Efecto mecánico: La reordenación de las fibras de colágeno de la zona lesionada.
- Recuperar la buena movilidad de la zona.
Este masaje se aplica normalmente cuando se sufren lesiones en tendones, ligamentos y en los músculos.
En general, las aplicaciones más efectivas de este masaje se realizan en:
- Esguinces en ligamentos.
- Lesiones en tendones (tendinitis).
- Roturas de fibras musculares.
- Fascitis.
- Cicatrices.
El cyriax es muy útil en la mayoría de los casos de lesiones deportivas.
En resumen: Es muy importante no aplicar cremas, pomadas o medios deslizantes durante la ejecución del masaje para que no se pierda la fricción con la que se debe aplicar. También es esencial localizar el punto exacto de dolor, ya que debemos recordar que este tipo de masajes se aplican justo en la zona lesionada. Debemos también dar profundidad a la técnica para llegar al punto de lesión y, por último, la aplicación de hielo al terminar es esencial.
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