¿Qué es esto?
El síndrome del sobreentrenamiento es un conjunto de "problemillas" que manifiesta nuestro organismo cuando volvemos de forma repentina a realizar ejercicio tras una temporada de vacaciones o descanso.
Es decir, el síndrome de sobreentrenamiento aparece cuando aumentamos el ejercicio más rápido de lo que nuestro cuerpo puede asimilar.
¿Cuáles son estos síntomas?
Este problema afecta a todo el organismo a distintos niveles. Así:-A nivel fisiológico:
-Tendremos la tensión más elevada
-Aumentará la frecuencia cardíaca en reposo
-A nivel físico:
-Perderemos el apetito e incluso habrá náuseas
-Tendremos sed siempre
-Notaremos como si nos costara más de lo normal hacer las cosas, fatiga
-Aparecerán dolores musculares anormales
-Incluso afectará al sueño, insomnio
-Aparecerán infecciones y enfermedades con más facilidad
-A nivel psicológico:
-Soportaremos peor el estrés y tendremos cambios de humor
-Disminuye la autoestima
-Disminuye la motivación tan característica del deportista
-Disminuye la concentración

-Notaremos una clara decadencia en la resistencia y fuerza
-Tendremos peor coordinación
-Las pulsaciones durante la actividad se verán aumentadas
En un deportista es importante el autoexigirse mucho y de alguna forma, esto es natural en él. Sin embargo, debemos tener cuidado con esta autoexigencia y establecer unos límites, ya que podría afectar a nuestros objetivos.
¿Cómo podemos evitarlo?
Lo primero es dejar descansar el cuerpo a lo largo de la semana. Puede parecer que un día sin entrenar es un día perdido. No es así. El organismo necesita tanto entrenar como descansar y ambas partes son igual de importantes. Programa los descansos de forma proporcional a la cantidad de ejercicio que hagas.
La alimentación es también un tema que hay que tomarse en serio, estar bien hidratado bebiendo dos litros de agua al día, realizar cinco comidas diarias, variado, con mucha fibra y proteínas.
En cuanto al ejercicio en sí, lo primero es aumentarlo de forma progresiva. Sea lo que sea lo que estemos entrenando. Es decir, si lo que queremos es entrenar la resistencia, iremos de menos esfuerzo a más: disminuyendo tiempos, aumentando intensidad...etc. Lo mismo ocurre con la fuerza, iremos aumentando peso, repeticiones... De esta forma prevenimos este síndrome.
Lo más importante en este caso es la paciencia. Tenemos que plantearnos que no podemos recuperar en pocas semanas lo que hemos logrado en meses. El cuerpo necesita tiempo y es nuestra obligación dárselo para que corresponda de forma correcta.
Muy interesante, desconocía que pudiese afectar al humor
ResponderEliminar