Denominamos propiocepción a la capacidad que tiene nuestro cuerpo para evitar que se lesionen nuestras articulaciones. Actúa manejando el equilibrio y la postura.
Gracias a esta capacidad podemos evitar sufrir una lesión o, por lo menos, disminuir la gravedad con la que se produzca.
El sentido de la propiocepción actúa de forma que cuando ocurre algo que no esperamos, por ejemplo cuando pisamos una piedra y perdemos el equilibrio, nuestro organismo responde aumentando el equilibrio y adoptando una postura adecuada para evitar que la lesión que se va a producir sea mucho mayor.
Una vez que una persona sufre una lesión, esta cualidad se deteriora; por lo tanto disminuye y el riesgo de sufrir otra lesión aumenta.
¿Cómo puedo aumentar mi propiocepción?
Existen numerosos ejercicios que te ayudarán a mejorar tu propiocepción, teniendo así menos probabilidades de sufrir una lesión. Pincha aquí para saber cuáles son.
Es muy recomendable que añadas en tu entrenamiento numerosos ejercicios de propiocepción, ya que así reducirás notablemente la aparición de lesiones, haciendo tu entrenamiento mucho más productivo y al mismo tiempo cuidarás más tu cuerpo.
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