Seguro que alguna vez te has mareado justo después de realizar algún tipo de ejercicio.
¿A qué se debe?
- Falta de oxígeno
- Falta de sangre al cerebro
- Bajón de azúcar
- Deshidratación
- Golpe de calor
- Bajada de tensión
Mientras hacemos ejercicio, aumenta la cantidad de sangre en las zonas que estamos ejercitando para que no se vean comprometidas. El resto de partes del cuerpo no reciben en ocasiones la cantidad de sangre que debería, por lo que se pueden producir mareos.
La deshidratación también puede ser causante, ya que para regular la temperatura corporal sudamos. Al perder mucha agua al sudar, se ven alterados los equilibrios hidroelectrolíticos del cuerpo, por lo que se producen mareos. Para evitar esto es importante la ingesta abundante de agua, sobre todo en períodos calurosos.
Una bajada de azúcar (hipoglucemia) se produce cuando no hay glucosa suficiente en sangre debido a que se ha consumido toda al realizar ejercicio. Cuando esto sucede, aparecen los mareos.
Si se produce sobrecalentamiento va a ser imposible la sudación, por lo que el mecanismo de regulación de la temperatura corporal no va a funcionar, sintiendo así sensación de desmayo o mareo.
¿Cuánta agua debería beber?
Los expertos recomiendan beber como mínimo 2 litros de agua al día.
Antes de comenzar a hacer ejercicio, es bueno beber al menos dos vasos de agua, ya que hasta 200 ml son consumidos por el cuerpo al hacer deporte. Es importante beber esta cantidad poco a poco, porque el cuerpo no asimila el agua seguido, por lo que si bebemos todo de golpe solo la vamos a eliminar y no aportaremos hidratación.
La cantidad de agua total que se debe beber al hacer deporte depende de nosotros mismos, es personal.
A pesar de esto, si la actividad dura más de una hora se recomienda beber bebidas isotónicas, con el fin de evitar deshidrataciones, mareos, calambres, taquicardia...
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