¿Qué son?
Un calambre es una sensación dolorosa que tenemos cuando se contrae un músculo esporádicamente, es decir, ante un espasmo.A casi todos nos ha dado alguna vez un calambre, hagamos o no hagamos deporte, ya que pueden suceder incluso por la noche cuando dormimos. Son más comunes en los músculos de las piernas, sobretodo isquiotibiales y gemelos.
¿Por qué suceden?
Pueden ocurrir por muchas causas, las más comunes son:-Insuficiente riego sanguíneo en la zona. Por ejemplo, cuando nos echamos a dormir después de comer mucho, la sangre se dirige sobretodo al sistema digestivo, dejando los músculos más abandonados.
-Deshidratación o pérdida de líquido. Por sudar y no beber suficiente, por ejemplo.
-Falta de magnesio, calcio o potasio en sangre.
-Mala postura al dormir.
-Pasar mucho tiempo sentado durante el día. (¡Hay que moverse!)
-Tener los músculos fríos durante mucho tiempo.
-Tener los pies planos.
-Como efecto secundario a determinados medicamentos...
A pesar de que, como vemos, le puede ocurrir a cualquier persona, es frecuente que la gente que somete sus músculos a un esfuerzo intenso y prolongado sufra los calambres con más frecuencia.
El motivo aún no está del todo claro. Se cree que se debe a la contracción de los músculos durante el ejercicio.
Un músculo se contrae cuando en sus fibras unas moléculas de actina se unen a unas moléculas de miosina, acortando las fibras musculares y cuando se separan, se relaja. Para que esta relajación se produzca, es necesaria la existencia de otros elementos, como el magnesio, para que se unan a las moléculas de actina y miosina. El fallo es que estos elementos disminuyen con la práctica.
Esto provoca que la actina y miosina no tengan otras moléculas a las que asociarse para la relajación del músculo, este permanece contraído y da lugar a los calambres.
Esta es sólo una de las muchas explicaciones que se les dan, pero encontramos muchas teorías acerca de este fenómeno.
¿Qué hacer cuando ocurre?
Aunque desconozcamos el motivo, lo que sabemos es que el dolor viene provocado por una contracción espasmódica del músculo y esto puede durar desde unos pocos segundos hasta unos interminables minutos de dolor.Ante esto, debemos actuar estirando progresivamente el músculo, despacio, hasta que cese el dolor. Es común que la molestia continúe unos instantes o, si el calambre fue grave, unos días.
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