¿Qué es esto?
Lo primero que tenemos que saber, es que en nuestra columna vertebral, tenemos algunas curvas naturales que forman parte de su estructura normal.Estas curvas pueden ser de dos tipos:
-Lordosis: se mete hacia la parte anterior del cuerpo
-Cifosis: sale hacia la parte posterior del cuerpo
Cuando alguna de ellas es más pronunciada de lo que debería, es cuando aparecen las complicaciones.
También debemos saber que la columna se divide en cuatro partes fundamentales:
-Cervical: es la zona del cuello. Aquí encontramos una lordosis.
-Torácica: es la zona del tórax. Tenemos una cifosis.
-Lumbar: en la zona media-baja de la espalda. Encontramos una lordosis.
-Sacra: zona más baja de la espalda. Volvemos a tener una cifosis.
Con esta información, es fácil deducir lo que es la hiperlordosis lumbar. Por si acaso, la definimos como un aumento exagerado de la curvatura que se encuentra en la zona lumbar de la columna vertebral.
¿Cuáles son las causas?
La hiperlordosis lumbar puede tenerse de nacimiento o derivada de un incorrecto equilibrio de la pelvis. Esto puede deberse a una mala postura.Este aumento de la curva se compensa con una hipercifosis dorsal, para repartir el peso del cuerpo de otra forma.
Los síntomas son los de una lumbalgia normal: dolor intenso en esa zona que suele acentuarse al estar mucho tiempo de pie, levantar pesos de forma incorrecta...etc.
¿Cómo se trata?
Lo ideal en estos casos es aplicar calor en la zona lumbar y dar masajes fisioterapéuticos. Además, debemos intentar corregir la postura cuando estamos sentados, de pie, acostados...siempre intentando poner la pelvis hacia delante para alinear la columna. Para calmar el dolor, se pueden usar analgésicos o cualquier otra técnica.Para mantener bien la postura, decíamos que la pelvis tiene que estar hacia delante. Conseguir esto es sencillo y hay muchos ejercicios para acostumbrarnos a ello. Al contraer el abdominal, por ejemplo, la pelvis ya se regula un poco sola.
Hacer pilates es muy recomendable para este problema, ya que se ejercitan mucho los músculos que favorecen el alineamiento de la columna, como son los abdominales.
Otro ejercicio aconsejable es estirar determinados músculos que al estar acortados, favorecen el origen de hiperlordosis lumbar. Este es, por ejemplo, el psoas ilíaco. Este músculo pasa por delante de la cadera y se inserta en las vértebras lumbares, tirando de ellas hacia delante, por lo que su estiramiento y alargamiento hace que esta tracción sea menor.
Además, es conveniente proteger la zona lumbar contrayendo los músculos del suelo pélvico y el transverso del abdomen, llevando el ombligo hacia la espalda. Sobretodo al coger pesos y de esta forma, tendremos la columna lumbar protegida de posibles luxaciones e incluso prevenimos hernias.
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