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miércoles, 4 de noviembre de 2015

ELONGACIÓN MUSCULAR

¿De qué se trata la elongación muscular?

Es lo que ocurre cuando la flexibilidad de nuestros músculos no es la suficiente para soportar un movimiento que realizamos. 

Aparecen unas micro-roturas en el músculo dañado pero no llega a haber desgarro. Es el primer signo de una distensión muscular.

Cuando sufrimos una elongación muscular no sentimos dolor cuando estamos en reposo, sino que el dolor se comienza a sentir cada vez que intentamos realizar alguna actividad en la que se tenga que usar ese músculo dañado. Por ejemplo, si sufrimos una elongación muscular en un gemelo, sentiremos molestias al andar pero no al realizar algún ejercicio en el que únicamente se utilice la espalda.

Dependiendo de la gravedad de la elongación muscular que hayamos sufrido el tiempo de recuperación y curación varía, pero normalmente este tiempo oscila entre 5 y 15 días. Normalmente no aparece hematoma después de sufrir la lesión y el dolor que se siente es parecido a un pinchazo.


¿Qué hacer cuando sufrimos una elongación muscular?

Lo primero que debemos hacer es poner hielo en la zona lesionada. Esto ayudará a que dejemos de sentir dolor y evitará que la zona se hinche. También es recomendable la aplicación de una crema o pomada antiinflamatoria.

Normalmente, con el hielo y la pomada sería suficiente, pero si prefieres quedarte más tranquilo puedes acudir a un fisioterapeuta para que te aconseje sobre lo que debes hacer. 

El fisioterapeuta puede recomendarte unas sesiones de crioterapia, de electroterapia, de masoterapia, de liberación miofascial... Pero, si la lesión no se ve muy agravada, con un par de estas sesiones será más que suficiente.

Es importante que cuando estés recuperando realices ejercicios en los que se vean implicados los músculos dañados, pero que los ejercicios que realices sean progresivos: de menor a mayor intensidad. Hay que ir poco a poco para que la lesión no vuelva a aparecer.



¿Cómo puedo prevenir la elongación muscular?

Para evitar las elongaciones musculares es muy importante realizar ejercicios que mantengan o, todavía mejor, que aumenten la flexibilidad de nuestros músculos y también debemos realizar deporte y estos ejercicios de flexibilidad de forma muy periódica y no pasar períodos de tiempo sin realizar actividad física alguna.

Si antes de comenzar la actividad física realizamos un calentamiento completo y adecuado también podemos prevenir la probabilidad de sufrir esta lesión (y otras muchas). A su vez, también es muy importante realizar un buen estiramiento, sobre todo insistir más en los músculos con los que hemos trabajado más en el entrenamiento.

Aunque realizar ejercicio es bueno, el sobreentrenamiento no lo es. No debemos excedernos con las horas de actividad física y también debemos poner atención a la intensidad con la que realizamos los ejercicios, ya que puede ser demasiado excesivo para la forma física que tengamos en ese momento. Si esto no se hace correctamente, también puede llevarnos a sufrir una elongación muscular.

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