¿Qué es la electroterapia?
La electroterapia consiste en la aplicación de energía electromagnética al organismo del paciente de diferentes formas. Su principal finalidad es producir sobre el cuerpo algún tipo de reacción biológica y fisiológica, la cual será aprovechada para mejorar distintos tejidos cuando se encuentran en enfermedad o con alteraciones metabólicas de las células que componen este tejido, que a su vez se encuentran formando el cuerpo humano.
Podemos afirmar también que la electroterapia es la modalidad de la Terapia Física en la que se logran efectos biológicos y terapéuticos mediante la utilización de la electricidad.
A modo de pequeña síntesis, debemos tener claro que se trata de una técnica basada en los fenómenos provocados en los tejidos por el paso de electricidad.
El fisioterapeuta utilizará los diferentes tipos de corrientes según el efecto que se desee obtener en cada fase de la evolución de la patología a tratar. Se trata de un complemento más a la clásica terapia manual para la resolución de un proceso doloroso.
Clasificación de las corrientes
Podemos distinguir varios tipos de corrientes. Generalmente se clasifican del siguiente modo:
1- Según efectos
- Efectos electroquímicos
- Efectos sobre nervio y músculo
- Efectos sensitivos
- Efectos por aporte energético para mejorar el metabolismo
2- Según frecuencia
- Baja Frecuencia: de 0 Hz a 1.000 Hz
- Mediana Frecuencia: de 1.000 Hz a 20.000 Hz
- Alta Frecuencia: de 100.000 Hz a 5 MHz
3- Según forma de onda
- Corriente directa: se trata de una corriente monofásica, ya sea continua o pulsada.
- Corriente Alterna: es un corriente bifásica pulsatil
Los principales efectos de las distintas corrientes de electroterapia son:
- Antiinflamatorio.
- Analgésico.
- Mejora del trofismo.
- Potenciación neuromuscular.
- Térmico (en el caso de electroterapia de alta frecuencia).
- Fortalecimiento muscular.
- Mejora del transporte de medicamentos (iontoforesis).
- Disminución del edema.
- Control de dolor.
- Mejora sanación de heridas.
Contraindicaciones
En algunos casos específicos no es aconsejable la aplicación de electroterapia. En quemaduras, si se porta algún tipo de estructura metálica en el organismo, fiebre, tumores, embarazo, en las zonas de crecimiento óseo de los niños y en tratamientos con anticoagulantes o antiinflamatorios. Además no debemos olvidar que es una técnica solamente aplicable bajo indicación médica.
En el siguiente vídeo podréis encontrar más información sobre los beneficios de esta técnica.
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